Este vino se elabora a partir de tres viñedos seleccionados, cada uno con una personalidad única. El Macabeo y la Moscatel, variedades autóctonas del Mediterráneo, se combinan con la Chardonnay de carácter internacional. Los viñedos se sitúan en la región del Alto Vinalopó, conocida por sus suelos calcáreos que aportan frescura y mineralidad. Cada variedad se recolecta en su momento óptimo de maduración, siguiendo un calendario de vendimia escalonado. El Chardonnay, cultivado en una parcela de suelo arenoso, se vendimia primero por ser la variedad más temprana. A continuación, casi de manera simultánea, se recolectan el Macabeo y la Moscatel, que comparten suelos calcáreos, típicos de esta región. Este proceso asegura que cada uva aporte su máxima expresión al vino final
